Esa fue la duda que nos surgió cuando Rubén Martínez propuso organizar un crowdfunding el día después de que Lucas Masciano y Rafa Pons visitaran la escuela (suerte que nos comunicamos vía mail y no vio nuestra cara de desconcierto). Gracias a San google y Santa wikipedia pudimos averiguar que esa palabra extraña se refiere a una manera de financiar proyectos con pequeñas aportaciones económicas de personas anónimas a cambio de una recompensa. Un intercambio solidario. Una forma de ayudarnos a tirar hacia adelante ideas, sueños... que debido a las circunstancias actuales (crisis, recortes) resultaría imposible sin la colaboración de todos. Algo, en resumen, muy interesante y enriquecedor.
El lunes se publicará en la página de cantauticket el proyecto en el que somo protagonistas, con la descripción del mismo, a qué irá destinado el dinero recaudado, y lo que os puede interesar más... las recompensas que tendrán los mecenas por colaborar!
¿Sabéis? Los maestros de la escuela solemos charlar sobre el entorno en el que nos encontramos. Somos un total de dieciséis en la plantilla, con edades comprendidas entre 25 y 60 años. Todos hemos estado en otros centros trabajando antes de llegar aquí, y muchas veces acabamos comparando nuestra situación con la de otros colegios. La diferencia es tan abismal que hace que nos acabemos implicando a nivel afectivo mucho más de lo que quizás deberíamos, pero es que resulta imposible mantenerse al margen.
Vemos que por mucho que nos esforcemos no podemos ofrecer a nuestros alumnos las mismas oportunidades que las que tienen l@s niñ@s de una escuela situada en el barrio de al lado. Que el material que utilizamos en el día a día es básico y en ocasiones escaso. Que nos vemos muy limitados a la hora de programar salidas fuera del centro escolar, y ni se nos pasa por la cabeza ir a algún espacio donde se tenga que pagar entrada ya que las familias no pueden asumir el precio.
Pero no nos resignamos... Damos uso de la imaginación, y buscamos soluciones alternativas para paliar en la medida de lo posible la situación en la que nos encontramos. De ahí surgió el mail a "Les Nits de l'Art", un intento de acercar la música a los alumnos de la escuela pidiendo a unos artistas que vinieran a pasar un ratito con nosotros. Como dice el refrán, si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma... Y sí, la montaña vino, en forma de dos personas excepcionales en condición de músicos que dedicaron una tarde de sus vidas con el único lucro de la experiencia vivida, y que quedaron tan impresionados que nos plantearon la iniciativa que dará el pistoletazo de salida el lunes.
Y horas antes de empezar surge la duda y la incertidumbre de no saber qué pasará, si la gente responderá o no, si podremos hacer realidad el sueño o se quedará en el camino... Aunque por el momento ya tenemos una gran recompensa: el saber que aún queda gente con corazón. Que en esta sociedad que nos definimos como colectivo materialista e individualista se esconden personas como Rubén, Rafa, Lucas, Dani... gente implicada y sensible, que es capaz de dedicar una porción de su tiempo a los demás y ayudar a cambio de nada. Un ejemplo a seguir.
Solo tenemos palabras de agradecimiento por estos gestos.
Y ahora solo queda esperar al lunes a que arranque todo...
¡¡¡Qué nervios!!!
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